sábado, 6 de julio de 2019

Mi hermosa casualidad

¿Acaso es un crimen querer seguir la corriente emocional?
¿Por qué se siente tanta presión y ansiedad al momento de hablar con el corazón?
Ésta y tantas preguntas causan mil y un nudos en la cabeza estropeando las ganas de seguir luchando. No quedo fuera de estas situaciones, no hace mucho aprendí algo sobre el miedo.
El miedo no te consume por sí solo a menos que dejes que lo haga, que juegue con tus emociones y te empuje a desenlaces que no estaban dentro de tus planes, mientras te va sacando de tu camino poco a poco, en lo que transcurre el tiempo, para que lo dejes vivir dentro de ti y hacer estragos,  dejándote como un despojo de lo que alguna vez fuiste, o quisiste ser.
Ríete, encuentrale el chiste a la vida y aprende a reírte de ti mismo y de tus problemas. Pero siempre sigue adelante, que tus creencias sean tu motivante y la envidia tu motor.
Siempre que puedo recuerdo esto. Sobre todo en los momentos de decepción e inseguridad, cuando pienso que nunca saldré adelante con mis metas,  que no podre escribir mis anécdotas, mis historias, mis sueños.
Recuerdo que debo escribir mi vida a mi manera, con mi propio lápiz y papel, no importa que obstáculos se interpongan ni que borrador se me atreviese.

No hay comentarios:

Publicar un comentario